El millonario contrato adjudicado por el IGSS para atender a pacientes oncológicos ha generado más molestias que soluciones, según denuncian los propios usuarios.

El IGSS contrató por Q51.2 millones al Centro de Diagnósticos Médicos de Guatemala, S.A. (CDM) para aplicar terapias oncológicas, pero los pacientes reportan que las esperas son interminables y las condiciones son inadecuadas.
Antes, los tratamientos se realizaban en la Unidad de Consulta Externa de Especialidades Autonomía del IGSS, donde el proceso tardaba entre tres y cuatro horas. Ahora, las terapias pueden demorar hasta 11 horas, obligando a los pacientes a llegar desde las 5:00 a.m. y, en muchos casos, salir hasta las 4:00 p.m.
Medicamentos: Un grave problema

Una de las principales quejas es que los medicamentos no están disponibles en las instalaciones del CDM. Cada vez que un paciente necesita tratamiento, los medicamentos deben ser solicitados y trasladados desde el hospital Autonomía, lo que prolonga aún más los tiempos de espera.
Los usuarios cuestionan por qué no se exige que los medicamentos estén almacenados en el mismo centro de infusión y critican que, incluso si requieren otros medicamentos, deben movilizarse por su cuenta al hospital Autonomía.
Condiciones incómodas e insuficiente personal

Los pacientes denuncian que deben esperar en sillas plásticas bajo una pérgola en el parqueo, expuestos al calor y sin comodidades, situación especialmente grave para adultos mayores y personas en silla de ruedas.
Aunque reconocen que el personal médico es amable...

Aseguran que el número de enfermeras es insuficiente para la cantidad de pacientes que atienden simultáneamente.
También resaltan que el nuevo centro, aunque moderno, ofrece menos eficiencia que el hospital Autonomía.
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