La institución respondió a la consulta de los medios de comunicación, luego de que la Corte de Constitucionalidad (CC) señalara que una incapacidad física o mental comprobada podría ser motivo suficiente para la remoción de un fiscal general. A pesar de esta posibilidad, el MP sostiene que Porras continúa desempeñando sus funciones con total capacidad.
El MP enfatizó:
La fiscal general ejerce plenamente sus funciones conforme a la Constitución y las leyes vigentes, y cuenta con las capacidades necesarias para cumplir su mandato."
Según la institución, no existe ningún dictamen médico que indique una condición de incapacidad, por lo que cualquier comentario sobre este tema carece de fundamento.
La resolución de la CC, emitida el 20 de diciembre de 2023, aclaró que aunque el artículo 14 de la Ley Orgánica del MP solo menciona la sentencia penal como causa de destitución, existen otros motivos válidos como incapacidad física o mental, siempre que estos estén debidamente comprobados.
Las ausencias que generan dudas
Desde 2023, la ausencia de Consuelo Porras de la vida pública ha sido evidente, especialmente durante momentos clave como las protestas masivas en octubre, en rechazo a las acciones del MP contra el proceso electoral. También estuvo ausente durante la polémica conferencia del 8 de diciembre de 2023, donde el MP denunció un supuesto fraude electoral sin evidencias.
Mientras el entonces presidente electo Bernardo Arévalo enfrentaba bloqueos institucionales, Porras parecía estar desaparecida del escenario político. Incluso se presentó un recurso de exhibición personal para verificar su estado de salud, lo que obligó al MP a publicar una fotografía que fue duramente cuestionada por su autenticidad.
En diciembre de 2023, Los medios de comunicación reportaron que circularon rumores sobre un grave estado de salud de Porras, información que fue desmentida por el MP.
Comportamiento reservado en 2024 y 2025
El hermetismo alrededor de Porras continuó en 2024 y persiste en 2025. Las pocas veces que asistió a actividades públicas, siempre estuvo acompañada de su colaborador más cercano, Ángel Pineda, secretario general del MP.
Según reportes de los medios de comunicación, Pineda se ha convertido en el "canal exclusivo" de comunicación de la fiscal general, ya que ella evita el uso de teléfonos móviles o cualquier dispositivo para interactuar directamente con otros funcionarios.
El medio documentó que Porras prácticamente ve el mundo a través de Pineda, quien gestiona información, coordina reuniones y ejerce gran influencia en las decisiones internas del MP.
Las escasas apariciones de Porras ante la prensa han sido selectivas, usualmente en espacios controlados o en actividades donde no se permite el acceso libre de periodistas. Por ejemplo, el 7 de mayo de 2024, respondió algunas preguntas en una conferencia, pero estuvo rodeada por su equipo de confianza, incluido Pineda.
Posteriormente, sus intervenciones fueron a través de redes sociales, sin presencia de la prensa, en eventos a puerta cerrada y con asistencia exclusiva de empleados del MP.
Cuando delegaciones del MP viajaron a Estados Unidos para la toma de posesión de Donald Trump, Porras no explicó públicamente la presencia de sus funcionarios, dejando esos temas en manos de otros.
El MP se defiende
A pesar de las especulaciones, el MP sostiene que Porras sigue al mando: "La ciudadanía puede tener certeza de que quien dirige esta institución es la fiscal general", aseguró la Oficina de Comunicación.
Además, recalcaron que el equipo de asesores y el secretario general solo cumplen funciones de apoyo y no sustituyen la autoridad de Porras.
La puerta sigue abierta
La resolución de la CC dejó claro que existen otras causales para la remoción de un fiscal general, siempre que se basen en pruebas objetivas, como una incapacidad física o mental comprobada.
Por ahora, el gobierno no ha impulsado ninguna acción para investigar el estado de salud de Porras, pero la resolución marca un precedente legal que podría cambiar la dinámica institucional en el futuro.
El MP continúa cerrando filas en su defensa, mientras el país sigue observando de cerca el hermetismo que rodea a la fiscal general.
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